lunes, 9 de septiembre de 2013

Creando tu GPS en la vida cotidiana

Recuerdo las palabras de un buen amigo cuando salió por primera vez al alcance del personal civil, público en general, un dispositivo denominado “GPS”, en sus palabras: “Esto facilitará todos los trabajos de ingeniería del planeta”.
El GPS se basa en una compleja constelación de satélites, cada uno de los cuales lleva a bordo un reloj atómico y básicamente ese reloj se dedica a decir qué hora es, junto a su posición relativa a puntos específicos del planeta tierra y de vez en cuando manda mensajes con las efemérides de la constelación y otros datos. Gracias a que el satélite dice dónde está y qué hora es donde está, el software de nuestro navegador puede, utilizando cuatro satélites, calcular nuestra posición espaciotemporal sobre la superficie de la Tierra.
Hoy el GPS es fundamental. Las células de telefonía móvil que nos dan cobertura utilizan la referencia posicional y temporal del GPS. Las transacciones financieras calculan los intereses valiéndose del GPS. Los barcos reciben una ayuda inestimable ahí donde no hay referencias visuales. Y nosotros, en nuestros vehículos, podemos contar con navegadores que nos ayudan a llegar a nuestro destino.
El GPS es un perfecto ejemplo de cómo el hombre determina su posición en esta vida en relación con otros parámetros o puntos relativos según la perspectiva del resto del mundo. Esto nos trae una reflexión:
¿Cómo determinas tu posición global como PERSONA o SER HUMANO?
¿Qué sistema o cuáles satélites utilizas para reconocer el camino que te guiará hacia un mejor destino?
El comportamiento humano es el conjunto de actos exhibidos por el ser humano y determinados por un “GPS SOCIAL”… la cultura, el idioma, las competencias, los valores, el carisma, las relaciones, la persuasión, la coerción y/o la genética. Sólo al mirarte y ver tu comportamiento, otros seres pueden reconocer si eres bella, simpática, inteligente, profesional o estudiante, latina o europea, tímida o atrevida. Todo un despliegue de características relativas al conocimiento previo de quien te esté valorando en el momento. Pero como dije, RELATIVAS al conocimiento previo del observador.
Entonces, ¿cómo determinas tu posición global como persona única e individual?
Permíteme sugerir algunos pasos:
1.    Conoce tu entorno: local, nacional, mundial. Aprende cuáles son las características culturales, sociales y organizacionales mayormente aceptadas. No juzgue ni critiques, sólo APRENDE, aun cuando vaya en contra de tus principios o valores. Recuerda, todo es según la percepción del observador. Demuestra respeto y comprensión, sin sucumbir tu personalidad. Lo cortés no quita lo valiente y sólo el hombre inteligente sobrevive fuera de su ambiente.
2.    Sé consciente de ti mismo: tus fortalezas, principios, valores, objetivos y metas. Acepta tus limitaciones y errores. Aprende a recibir las críticas (constructivas o no) y por sobre todo confía en ti mismo. No pretendas sobrevivir, logra sobresalir!
3.    Controla tus sentimientos y emociones: aprende a controlar emociones, impulsos y estados de ánimo. Recuerda, no importa cuál sea tu posición frente a un suceso, sino en qué posición te ubican los demás. Para ello debes influir en su percepción mediante el control de tus emociones.
4.    Potencia tus habilidades sociales: no se trata de ser hipócrita o transformarse en una persona servil. Hay que ser parte del equipo, con capacidad de resolución, ética, carisma y prudencia. Cada acción es un movimiento en el tablero del ajedrez de la vida, hay que pensar bien pero rápidamente las jugadas posteriores de los otros jugadores.
…una vez transitados estos pasos, estoy seguro que ya conoces tu ubicación con respecto al entorno y la forma como te ubican los demás.
Ahora, necesitamos definir tu individualidad, la posición que te identifica como única e inconfundible en este mundo:
1.    Define tu Éxito, tu posición en la vida: Averigua qué es lo que más disfrutas en la vida, donde te ves a ti misma dentro de unos años y que es lo que quieres lograr en la vida. Tómate el tiempo necesario para descubrir en qué dirección vas a ir. Al averiguar lo que quieres lograr y contemplarte triunfando mediante ese logro, significa que acabas de definir tu éxito a través de una visión de tu vida. Ahora, debes tomar las medidas necesarias para conseguir la manifestación de ese éxito: Visión – Objetivos – Metas – Éxito.
2.    Ponte Metas y Lógralas: El trayecto hacia tu Éxito debe estar bien definido o iras a la deriva: Es necesario tener algo más que una buena idea y en cuanto a la cantidad de trabajo, tendrás que elaborar un plan de cómo vas a lograr tus metas y como alcanzarás el éxito. Incluso si no tienes ni idea de qué es exactamente lo que vas a hacer para alcanzarlas, saber cuáles son tus metas es un paso bastante grande hacia tu éxito. Establece metas a corto y largo plazo. Las metas a largo plazo te servirán como brújula y las metas a corto plazo serán como puntos de progreso y logro para mantenerte centrado en el camino hacia el éxito. Debes de ser humilde y admitir que si no eres tan exitosa como quisieras serlo en este momento es porque probablemente estás haciendo algo mal o incompleto. El logro de tus metas es una cuestión de disciplina y determinación. La planificación es una parte esencial a la hora de alcanzar el éxito, porque no hay cosa que no haya sido construida sin un plan. Muchas personas tienen sueños, muchas metas establecidas, pero sin un plan para ejecutarse, no se alcanza nada.


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