Creando tu GPS en la vida cotidiana
Recuerdo las palabras de un
buen amigo cuando salió por primera vez al alcance del personal civil, público
en general, un dispositivo denominado “GPS”, en sus palabras: “Esto facilitará todos
los trabajos de ingeniería del planeta”.
El GPS se basa en una
compleja constelación de satélites, cada uno de los cuales lleva a bordo un
reloj atómico y básicamente ese reloj se dedica a decir qué hora es, junto a su
posición relativa a puntos específicos del planeta tierra y de vez en cuando
manda mensajes con las efemérides de la constelación y otros datos. Gracias a
que el satélite dice dónde está y qué hora es donde está, el software de
nuestro navegador puede, utilizando cuatro satélites, calcular nuestra posición
espaciotemporal sobre la superficie de la Tierra.
Hoy el GPS es fundamental.
Las células de telefonía móvil que nos dan cobertura utilizan la referencia
posicional y temporal del GPS. Las transacciones financieras calculan los
intereses valiéndose del GPS. Los barcos reciben una ayuda inestimable ahí
donde no hay referencias visuales. Y nosotros, en nuestros vehículos, podemos
contar con navegadores que nos ayudan a llegar a nuestro destino.
El GPS es un perfecto
ejemplo de cómo el hombre determina su posición en esta vida en relación con
otros parámetros o puntos relativos según la perspectiva del resto del mundo.
Esto nos trae una reflexión:
¿Cómo
determinas tu posición global como PERSONA o SER HUMANO?
¿Qué
sistema o cuáles satélites utilizas para reconocer el camino que te guiará
hacia un mejor destino?
El comportamiento humano es
el conjunto de actos exhibidos por el ser humano y determinados por un “GPS
SOCIAL”… la cultura, el idioma, las competencias, los valores, el carisma, las
relaciones, la persuasión, la coerción y/o la genética. Sólo al mirarte y ver
tu comportamiento, otros seres pueden reconocer si eres bella, simpática,
inteligente, profesional o estudiante, latina o europea, tímida o atrevida.
Todo un despliegue de características relativas al conocimiento previo de quien
te esté valorando en el momento. Pero como dije, RELATIVAS al conocimiento
previo del observador.
Entonces, ¿cómo determinas tu posición global como
persona única e individual?
Permíteme sugerir algunos pasos:
1.
Conoce tu entorno: local, nacional,
mundial. Aprende cuáles son las características culturales, sociales y
organizacionales mayormente aceptadas. No juzgue ni critiques, sólo APRENDE,
aun cuando vaya en contra de tus principios o valores. Recuerda, todo es según
la percepción del observador. Demuestra respeto y comprensión, sin sucumbir tu
personalidad. Lo cortés no quita lo valiente y sólo el hombre inteligente
sobrevive fuera de su ambiente.
2.
Sé consciente de ti mismo: tus fortalezas, principios, valores, objetivos y metas.
Acepta tus limitaciones y errores. Aprende a recibir las críticas
(constructivas o no) y por sobre todo confía en ti mismo. No pretendas
sobrevivir, logra sobresalir!
3.
Controla tus sentimientos y emociones: aprende a controlar emociones, impulsos y estados de
ánimo. Recuerda, no importa cuál sea tu posición frente a un suceso, sino en
qué posición te ubican los demás. Para ello debes influir en su percepción
mediante el control de tus emociones.
4.
Potencia tus habilidades sociales: no se trata de ser
hipócrita o transformarse en una persona servil. Hay que ser parte del equipo,
con capacidad de resolución, ética, carisma y prudencia. Cada acción es un
movimiento en el tablero del ajedrez de la vida, hay que pensar bien pero
rápidamente las jugadas posteriores de los otros jugadores.
…una
vez transitados estos pasos, estoy seguro que ya conoces tu ubicación con
respecto al entorno y la forma como te ubican los demás.
Ahora, necesitamos definir tu individualidad,
la posición que te identifica como única e inconfundible en este mundo:
1.
Define tu Éxito, tu posición en la
vida: Averigua qué es lo que más disfrutas en la vida, donde te ves a ti misma
dentro de unos años y que es lo que quieres lograr en la vida. Tómate el tiempo
necesario para descubrir en qué dirección vas a ir. Al averiguar lo que quieres
lograr y contemplarte triunfando mediante ese logro, significa que acabas de definir
tu éxito a través de una visión de tu vida. Ahora, debes tomar las medidas
necesarias para conseguir la manifestación de ese éxito: Visión – Objetivos –
Metas – Éxito.
2.
Ponte Metas y
Lógralas:
El trayecto hacia tu Éxito debe estar bien definido o iras a la deriva: Es
necesario tener algo más que una buena idea y en cuanto a la cantidad de
trabajo, tendrás que elaborar un plan de cómo vas a lograr tus metas y como
alcanzarás el éxito. Incluso si no tienes ni idea de qué es exactamente lo que
vas a hacer para alcanzarlas, saber cuáles son tus metas es un paso bastante
grande hacia tu éxito. Establece metas a corto y largo plazo. Las metas a largo
plazo te servirán como brújula y las metas a corto plazo serán como puntos de
progreso y logro para mantenerte centrado en el camino hacia el éxito. Debes de
ser humilde y admitir que si no eres tan exitosa como quisieras serlo en este
momento es porque probablemente estás haciendo algo mal o incompleto. El logro
de tus metas es una cuestión de disciplina y determinación. La planificación es
una parte esencial a la hora de alcanzar el éxito, porque no hay cosa que no
haya sido construida sin un plan. Muchas personas tienen sueños, muchas metas
establecidas, pero sin un plan para ejecutarse, no se alcanza nada.
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