¿Quieres ser Carismático?
¿Cómo
son o que hacen para que la gente los identifique de esa forma?
¿Nacen o se hacen?
¿Nacen o se hacen?
¿Has notado la capacidad que
tienen algunas personas de cautivar a cualquiera? No importa cómo se vean o la
cantidad de dinero que tengan, estos individuos pueden simplemente entrar a una
habitación y ser el centro de atención al instante. Cuando se van, la gente
quiere imitarlos. Muchos de ellos son estrellas del cine, televisión o están en
la política, pero también nos habremos cruzado con alguno de ellos en nuestra
vida laboral, el jefe inspirador, el colega amistoso, o su fascinante encanto
habrá interferido en nuestros propósitos amorosos. Eso es carisma. Es una
especie de magnetismo que inspira confianza y adoración. Al igual que la belleza,
la suerte y la posición social, el carisma puede abrir muchas puertas en la
vida. Pero ¿se trata de algo innato o es el producto de un largo proceso de
aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales? La persona carismática, ¿lo
es porque se comporta de una manera especial o puede comportarse como quiera
debido a que su hechizo ha embrujado a todos?
Origen: El término «carisma»
proviene del griego (charis) y hace referencia a un objeto u operación que Dios
regala a los seres humanos y que les provoca bienestar.
Aunque las cualidades que
conforman el carisma son difíciles de alcanzar, debes alegrarte, ya que cualquier
persona puede llegar a ser carismática. Sólo tienes que seguir estos sencillos consejos
para saber cómo hacerlo.
El líder carismático no es quien
empequeñece a los demás, sino quien consigue inspirar a quienes lo rodean con
el objetivo de sacar lo mejor de ellos, lo que explica el éxito que habían
conocido figuras históricas como Adolf Hitler, Winston Churchill o Charles
DeGaulle. Aunque discutibles, todos tenían algo en común: una visión y la capacidad de que sus seguidores se sintiesen
identificados con ella.
Investigaciones recientes han
detallado de manera más clara qué define a una persona carismática. No se trata
tan sólo de una cuestión de serlo, sino también de comportarse como tal, es en
la intensidad de sus acciones donde se encuentra el factor decisivo para ser un
líder, así como una credibilidad a prueba de todo. Pero ¿cuáles son las
acciones que distinguen a estos irreprochables líderes? A continuación
presentamos las características más resaltantes de las personas carismáticas:
Escuchan. Para que quienes lo rodean se sientan apreciados, es
necesario que el líder carismático los escuche detenidamente, se detenga a
reflexionar en sus ideas y no considere que sus ideas son mejores que las de
los demás. Son buenos comunicadores, ya que hacen que los demás sientan que sus
ideas son apreciadas (aunque resulten finalmente rechazadas), y para ello,
hacen falta habilidades de comunicación.
Transmiten confianza. Ser carismático no es lo mismo que tener
confianza en ti mismo, pero cuando das la apariencia de tener esa confianza te
puede hacer ver más carismático porque les dará tranquilidad y tendrán más fe
en tu capacidad. Si la gente te ve como una persona segura de sí misma, querrán
estar cerca de ti de forma natural. Esta es la manera en que puedes tener
confianza en ti mismo:
- · Mantén una actitud positiva.
- · Habla con confianza.
- · Recuerda que si todavía estás trabajando en desarrollar tu confianza interior, tener una voz segura, la ropa, y el lenguaje corporal pueden ayudar mucho para hacer que la gente piense que eres una persona segura de sí misma.
Hablan de “nosotros”, no de “yo”. El egocentrismo no es
precisamente una cualidad frecuente entre las personas carismáticas; sí lo es
implicar a los demás en el proyecto que uno ha comenzado. Es importante que
todos los miembros de la empresa se sientan parte del mismo barco, no que son
meros acompañantes del líder en la realización de su empresa personal. Lo
importante es el objetivo común y que cada uno adopte el papel que la empresa
necesita, no la realización personal del líder.
Hacen que la gente se sienta especial. No importa con quién
hables, siempre se debe tratar de cautivar a esa persona y hacer que se sienta
como que es la única persona en el mundo. Para tener carisma verdadero, debes
poder hablar con cualquier persona acerca de cualquier tema y ser un oyente
bueno y atento. Esta es la manera de hacerlo:
- · Ponte al nivel de cualquiera.
- · Muestra interés en la vida de las personas.
- · Escucha de forma activa cuando otras personas te hablen.
- Apréndete y recuerda los nombres de los demás y dirígete a ellos por sus nombres. Esto hará más fácil que recuerdes el nombre de una persona cuando la veas de nuevo.
·
Elogia libremente, pero de forma genuina y
acepta los elogios con gracia y sin preocupaciones.
Aportan Soluciones. Las personas más valoradas son aquellas
quienes perciben algún error o injusticia en su entorno y son capaces de poner
en marcha el proceso necesario para poner solución a tal problema. Para una
persona carismática, siempre existe algo susceptible de ser mejorado, y que por
lo tanto, requiere de su protagonismo. Su descontento conduce a la acción, y
ésta, al cambio.
Son visionarios. Ya no se trata simplemente de ser capaz de
tener una buena idea, ser hábil en determinados campos o ser muy productivo,
sino de ser capaz de elaborar un proyecto personal e intransferible que les
distinga de sus iguales. Si son capaces de configurar esta visión de manera
acertada, atraer a sus seguidores sin manipularlos y granjearse su confianza a
través de los medios indicados, el líder podrá enfrentarse a cualquier empresa
por ambiciosa que sea. Al fin y al cabo, el carisma está relacionado de manera
íntima con la altura de miras.
Son creativos. El ingenio y la capacidad para abandonar las
concepciones predeterminadas distinguen a una persona carismática de otra
simplemente competente. Sus aspiraciones son diferentes a las del resto de (conformistas)
mortales, que requieren una serie de habilidades diferentes que les ayuden a
encabezar proyectos. Ya se sabe: si quieres resultados diferentes, uno debe
seguir métodos distintos.
Predican con el ejemplo y están dispuestas a
sacrificarse. Para ser capaces de alcanzar esa visión personal, los líderes
deben predicar con el ejemplo. Y, por lo tanto, han de actuar en consonancia
con las ideas que propugnan. No se puede pedir a los demás algo que uno no está
dispuesto a dar y pretender que se siga confiando. Ser el primero en prestar
ayuda, en reconocer la posibilidad del fallo y en aceptar las consecuencias de
una decisión equivocada es la diferencia entre el líder quien da la cara y el
que se esconde o el que, peor aún, deposita siempre la responsabilidad de los
errores en sus compañeros.
No critican a los demás. Aunque hayan cometido errores,
cotillear a espaldas de los compañeros sólo conduce a la pérdida de confianza
de estos, quienes sospechan que pueden ser objetivos de los comentarios
malintencionados del “listillo” en ocasiones sucesivas. En el fondo, las
personas más carismáticas lo son por mostrarse humanos, aunque pueda sonar
paradójico: reconocen que un error lo puede tener cualquiera, aunque ellos
sepan ocultarlo bien, y recuerdan que lo importante no es volver a repetirlo.
Eso sí, es importante no caer en la condescendencia de quien considera que los
errores de los demás son tan frecuentes que es mejor acostumbrarse a ellos.
Cuentan con Buen lenguaje corporal. Tu lenguaje corporal puede
decir mucho acerca de cómo te sientes acerca de ti mismo y puede ayudarte a
parecer más accesible para los demás. El lenguaje corporal equivocado puede
hacerte lucir tímido o indeciso, por lo que es importante que te muevas de
manera que demuestres que eres una persona segura de ti misma, comprometida y
llena de vida. Esta es la manera de hacerlo:
·
Una persona carismática se para con la cabeza en
alto y camina con zancadas continuas y firmes. Entra a una sala llena de
extraños con todo orgullo, lista para aprovechar las oportunidades que se
presenten. También hace gestos con sus manos en lugar de cruzarlas sobre el
pecho.
·
Mejora tu postura.
·
Piensa en tus propios gestos.
·
Imita el lenguaje corporal de las personas con
las que converses para que puedas acercarte a ellas de una manera no verbal
(técnicas del espejo). Si alguien hace muchos gestos, puedes unírtele, mientras
que si una persona es más reservada, es mejor si no haces gesto de forma muy
salvaje.
·
Mira a las personas a los ojos cuando les hables.
Sonríe genuinamente cuando saludes a alguien. Tu
sonrisa debe decir que tea alegra llegar a conocerlos mejor.
Tienen buen Humor. Una persona verdaderamente carismática debe
ser capaz de hacer reír a la gente sin esforzarse demasiado. Parte de ser una
persona de la que todo el mundo quiere estar cerca es hacer que un grupo de
personas se rían y hagan bromas. Debes ser capaz de cautivar a las personas con
tu sentido del humor. Esta es la manera de hacerlo:
·
Aprende a reírte de ti mismo.
·
Aprende a bromear con una variedad de personas. Cuando
estés con una persona nueva, sé conservador al principio. Es mejor que no
corras el riesgo de ofender o de decepcionar a una persona por hacer una broma
inapropiada.
·
No trates desesperadamente de ser divertido.
Son encantadores. Para ser verdaderamente carismático, tienes
que ser capaz de no solo impresionar, cautivar y escuchar a un grupo de
personas, sino que también debes ser una persona buena para hacer que los demás
participen y que siempre tenga algo interesante que decir, para que la gente
gravite hacia ti naturalmente. Esta es la manera de hacerlo:
·
Sé versátil. Debes ser capaz de hablar con una
variedad de personas sobre una variedad de temas. Debes ser culto, leer el
periódico todos los días, y tener una variedad de intereses, como los idiomas
extranjeros o el arte moderno, para que puedas hablar sobre estos temas con
cualquiera.
·
Puedes esforzarte en ser una persona equilibrada
y en saber un poco acerca de política, historia, ciencia y literatura, para que
puedas adaptar la conversación a la persona con la que hables.
·
Piensa antes de hablar.
·
Ponte en contacto con tus emociones.
Investigaciones han demostrado que las personas a las que por lo general se les
ve como carismáticas tienen emociones muy fuertes y también son capaces de
relacionarse con lo que los demás sienten. No tengas miedo de comunicar tus
emociones de una manera apropiada.
Tener carisma es un arte. El carisma debe venir del interior y reflejar
lo que uno lleva dentro o de otra manera todo parecerá fingido.
Afortunadamente, cualquiera tiene la habilidad de ser una persona carismática,
simplemente debes dejarlo salir. Practica y toma nota acerca de lo que funciona
y lo que necesita mejorarse.
Si quieres saber más sobre este tema, te recomiendo mi Libro "El Arte de la Persuasión" - Oratoria y el Arte de Seducir a las personas.
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