Salen a triunfar; no se detienen ante las adversidades, utilizan las
barreras como trampolín hacia el éxito, buscan nuevas y diferentes soluciones y
nunca se conforman. La cooperación, la confianza y la cohesión son parte de sus valores. Los
esfuerzos de todos deben estar unidos para lograr sus objetivos, ya que poseen
una visión común. La claridad, el espíritu de unidad y la
responsabilidad son sus tres pilares básicos. Se les denomina de “Alto
Rendimiento” porque siempre alcanzan las metas propuestas buscando niveles de
excelencia.
Practican el liderazgo compartido y visten la misma camiseta…
…son más que la suma de sus miembros, ¡son un Equipo!
Etapas de crecimiento de un equipo
Formación,
conflicto, normatividad, productividad
A medida que un
equipo madura, los miembros gradualmente aprenden a enfrentarse a las presiones
emocionales y del grupo. Por lo general, esto ocurre en cuatro etapas.
Etapa 1 - Formación
Cuando se forma un
equipo los miembros cautelosamente exploran los límites del comportamiento
aceptable del grupo a medida que se produce la transición del estado individual
a uno de miembro del equipo. Los sentimientos que se manifiestan en esta etapa
incluyen la emoción, anticipación y optimismo, así como la sospecha, temor y ansiedad
acerca del trabajo futuro. Los miembros intentan definir la siguiente tarea y
deciden la forma cómo será cumplida. También intentan determinar el
comportamiento aceptable del grupo y cómo tratar con sus problemas. Debido a
que suceden muchas cosas para distraer la atención del grupo, completan poco
trabajo. Esto es perfectamente normal.
Etapa 2 - Conflicto
Probablemente esta
es la etapa más difícil ya que los miembros empiezan a darse cuenta que la
tarea es diferente o más compleja de lo que imaginaron. Se tornan irritables, se
sienten culpables y muy celosos. Son aún muy inexpertos para saber mucho acerca
de la toma de decisiones, los miembros discuten sobre las acciones que deberían
tomar, aún cuando están de acuerdo en el tema que tratan. Intentan confiar
únicamente en sus experiencias personales y profesionales y tienden a
resistirse a la colaboración. Los sentimientos incluyen marcadas fluctuaciones
de actitud acerca de los cambios de éxito. Estas presiones significan que los miembros
tienen poca energía para alcanzar metas comunes, pero que empiezan a
comprenderse entre sí.
Etapa 3 - Normatividad
Durante esta
etapa, los miembros ponen punto final a la competencia de lealtades y
responsabilidades. Aceptan al equipo o las reglas del equipo (o normas), sus
roles, y la individualidad de cada miembro. El conflicto emocional se reduce a
medida que las relaciones competitivas previas empiezan a ser de mayor
cooperación. Los sentimientos incluyen una nueva habilidad para expresar la
crítica constructiva y la tranquilidad porque todo parece tener una solución.
Existe más simpatía a medida que los miembros confían uno en otro y discuten
las dinámicas del equipo. Al empezar a resolver sus diferencias, los miembros disponen
de más tiempo y energía para ocuparla en sus objetivos y empezar a hacer un
progreso significativo.
Etapa 4 - Productividad
Los miembros empiezan
a hacer diagnósticos, resolver problemas e implementar cambios. Han aceptado
los puntos fuertes y débiles y han aprendido sus roles. Están satisfechos/as
con el progreso del equipo y el estrecho vínculo entre unos y otros. Ahora, el
equipo es una unidad cohesiva, efectiva.
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